Nací en la casa de Ana mi abuela paterna, Lavallol 1072, Lanús Oeste.

Me crié en el barrio donde vivo, frente a la Iglesia San Judas Tadeo, al lado del Club Social Lanús oeste, fundado por mi abuelo asturiano Segundo Chacón y sus vecinos después de asentarse aquí con su familia en 1915.

Acá nació Nélida, mi vieja, y mi hermano Eduardo, Con Víctor, mi viejo, se conocieron bailando tango, en el lugar que hoy es una escuela parroquial.

La seguridad eran los vecinos, Nos cuidaban y educaban complementando a la Escuela Pública n.º 17 “José de San Martín”.

Tuve el privilegio de nacer durante los 10 años de bienestar que vivimos como pueblo, durante el proyecto nacional más importante de nuestra historia, basado en la Independencia Económica, Soberanía política y Justicia Social.

La felicidad explotaba en los corazones de mis viejos. Crecí sabiendo que soñar era un derecho.

Me crié en los tablones de la cancha de mi querido “granate”, y potreando a pata suelta en cualquier descampado y club de barrio , donde nos hicimos grandes.

La Iglesia Nuestra Señora de los Pobres, Villa Ilasa, abierta por el cura Remigio, dio inicio a mi camino en alfabetización de adultos, y el pastor José De Luca me inculcó la militancia social y política que no abandoné jamás.

Larga es la historia, y siento que todos los instantes vividos construyeron  la fuerza para enfrentar este momento de angustia y desesperanza que campea en mi barrio lanusense.

Tratan de convencernos de elegir lo manos malo para sobrevivir, y no soñar en que se puede ser feliz.

Compañeros y compañeras, vecinos y vecinas, nos atrevimos a auto convocarnos y soñar un Lanús sin ningún pibe con hambre y dar batalla contra el desempleo, la pobreza, y acabar con el miedo y la inseguridad. 

Nuestra niñez libre y feliz nos enseñó la dignidad del TRABAJO. 

Recorrí muchas veces nuestro país, masticando la noción de Patria, y vi que riqueza sobra, lo que falta es vergüenza en los que gobiernan, expropiadores de nuestros derechos y futuro.

Convencido que el camino es la unidad democrática, con el voto de nuestros ciudadanos y ciudadanas, avanzamos en ese sentido integrando el Frente de Todos para ponerle freno a la actual gestión Grindetti y sus negocios inmobiliarios, es el principio de una recuperación ante la emergencia alimentaria, sanitaria, educativa, laboral, social y de seguridad en que se desarrolla nuestras vida y la de nuestras familias.

Conocemos el valor de nuestros hombres, mujeres y jóvenes, jubilados y jubiladas, dispuestos a participar. Es tiempo de dejar de ser víctima o espectador, y ser protagonista para poder reconstruir los valores de nuestra comunidad para felicidad de todos.

Vamos por nuestros sueños.